# 148.


No supe comprender nada entonces... debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. me perfumaba y me iluminaba. ¡No debí haber huido jamas!
Debí haber adivinado su ternura, detrás de sus pobres astucias...
¡Las flores son tan contradictorias!
Pero yo era demasiado joven para saber amarla.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario