No supe comprender nada entonces... debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. me perfumaba y me iluminaba. ¡No debí haber huido jamas!
Debí haber adivinado su ternura, detrás de sus pobres astucias...
¡Las flores son tan contradictorias!
Pero yo era demasiado joven para saber amarla.
Debí haber adivinado su ternura, detrás de sus pobres astucias...
¡Las flores son tan contradictorias!
Pero yo era demasiado joven para saber amarla.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario